César | |
| Serie: | La que se avecina |
| Sexo: | Hombre |
| Frase: | Si me acabo de mudar... no me ha dado tiempo a cagarla |
| Ocupación: | Médico |
| Familia: | Padre (nombre desconocido) Madre (nombre desconocido) Hermana (nombre desconocido) Sobrina (nombre desconocido) Judith Bécker (ex-prometida) |
| Primera aparición: | Una cigüeña, un sartenazo y ocho ositos tóxicos |
César es un personaje esporádico de La que se avecina interpretado por Roberto Hoyas.
Antes de su aparición[]
Se sabe que era el novio de Judith, con el que estuvo saliendo bastante tiempo, tanto que incluso estuvieron a punto de casarse, hasta que ella le dejó por SMS justo cuando se acababa de mudar a Montepinar.
Tambien se sabe por un comentario de él en Un carnet de tonto, un delincuente y un porno-chacho-cowboy que tiene una hermana y una sobrina recién nacida.
3ª Temporada[]
César, secuestrado por Estela para que dejara en paz a su amiga Judith
En el capítulo Una cigüeña, un sartenazo y ocho ositos tóxicos, César apareció en casa de Judith y tras mantener una larga conversación, decidieron retomar su relación. Estela muerta de la envidia, porque Judith ya no la hacía caso, quiso quitarse de encima a César para que Judith tuviese mas tiempo para dedicarle a ella y con el pretexto de atrapar una rata suelta por la cocina del ático, le arrea un sartenazo a César mientras la busca y lo amordaza a la cama, advirtiéndole de que no le soltará hasta que deje a Judith, amenazándole con tenerle encerrado en el trastero satisfaciendo sus necesidades sexuales durante años, tipo el monstruo de Amstetten si se niega. Estela logra por un momento su objetivo, ya que al llamar Judith a César, coge ella el teléfono y se hace pasar por Piluca, la anestesista del equipo médico de César, diciendo que éste la había dejado embarazada y que se iban a casar, que no le llamase más. El problema es que mas tarde, Goya accede a la vivienda para comprobar el estado de limpieza en el que se encuentra y cuando ve que está todo sucio, le hace fotos para enseñárselas a Javi y a Lola cuando volviesen de vacaciones. Cuando ya se iba, escucha los gemidos de César en el piso de arriba, habla con él y le libera. César llama a la policía para denunciar a Estela y éstos la detienen cuando volvía de marcha con Judith, quien inmediatamente vuelve con su novio al saber que no ha dejado embarazada a su anestesista ya que es un hombre llamado Paco.
En el capítulo Un carnet de tonto, un delincuente y un porno-chacho cowboy César se muda al Ático A para iniciar la convivencia con Judith. Ésta se da cuenta de que ha cometido un error volviendo con César a la rutina de antes y pide a Raquel que se ligue a César para dejarle sin parece una loca peligrosa que esta jugando con sus sentimientos. A pesar de insinuársele de todas las maneras posibles (como fulana de polígono industrial, según la propia Raquel), no consigue ligárselo. Sin embargo, Judith conseguirá su objetivo de manera inesperada (justo cuando se había arrepentido, visto lo fiel que le era César), cuando Amador, que ejercía de su asistente personal para pagarse la terapia, le cuenta a César (al que llama "pipiolo") que Judith se quiere liar con él y César, completamente despechado, se enrolla con Raquel. Judith les pilla y César la deja, diciendo que le aprovechase su porno-chacho cowboy. No vuelve a aparecer mas en la serie, aunque alguna vez suelta se le nombra.