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Artículo
Judith Bécker Hernández
Serie: La que se avecina
Sexo: Femenino
Frase: No trabajo sin cita previa
Ocupación: Psicóloga destituida
11ª Presidenta de Mirador de Montepinar
Familia: Dylan Pastor (hijo)
Ingrid Bécker (hermana)
Enrique Pastor (exmarido)
Francisco Javier Pastor (exhijastro)
Matthew (excuñado)
Germán Bécker (padre, fallecido)
Ascensión Hernández (madre)
Julián Pastor (exsuegro)
Eduardo Pastor (excuñado)
César (exnovio)
Hugo García (exnovio)
Primera aparición: Un delfín, dos huevones y un moroso muerto

Judith Bécker Hernández es un personaje principal de la serie La que se avecina que se incorpora en la tercera temporada e interpretada por Cristina Castaño.

Es una psicóloga de indudable atractivo, mujer moderna e independiente que sueña con encontrar al amor de su vida mientras encadena relaciones fugaces y carentes de compromiso.

Biografía

Antes de su aparición en la serie

Parece ser que nunca tuvo muy buena relación con su familia directa, ya que tanto sus padres como su hermana mayor han tenido éxito publicando libros sobre psicología, fama que nunca ha conseguido Judith. Es por ello que se considera como la oveja negra de la familia. El novio con el que más tiempo estuvo fue César, mientras que le ponía los cuernos con Hugo, un estudiante de 17 años, en su etapa adolescente estuvo con Juanfran Gallego, al igual que rebeca. En un momento determinado, Judith vio el programa de televisión que sacó a Amador como el famoso "Cornudo de España". Estuvo a punto de casarse con César, pero le abandonó a pocos días de la boda. Es en ese momento en el que Judith decidió comprarse un piso en Mirador de Montepinar y empezar una nueva vida, lejos de su familia, conocidos y amigos.

Tercera temporada

Sergio puso en venta su piso, que poco después compró Judith, convirtiéndose en la nueva propietaria del Ático A. Desde un primer momento, hizo grandes amistades con Lola, Raquel y Nines y grandes enemistades con Berta, Goya, Izaskun y Mari Tere.
Ascensor

Judith, a su llegada a Montepinar

Montó en su propia casa la consulta para las terapias de sus pacientes, lo que llevo a los vecinos a pensar, cuando desconocían que era psicóloga, que realmente trabajaba en la prostitución. Tras terminar su relación amorosa con su amante Hugo, encadenará relaciones fugaces y carentes de compromiso con otros hombres. Entre sus pacientes, podemos encontrar a Estela Reynolds, Antonio Recio, Amador Rivas, Enrique Pastor o Maite Figueroa. Se hizo pasar por hija de Los Recio para casarse con el hijo de un jeque árabe. Antonio Recio también fue paciente de sus servicios, acto que hizo pensar a su mujer Berta que ambos tenían una relación sentimental. Al ser abandonada en plenas vacaciones por Lola y Javi, Estela se hizo amiga de Judith, a la vez que ésta última, intentaba rehacer su vida sentimental con César, su antiguo novio. Al ver que su relación con César iba a ser aburrida y monotona, decidió que Raquel se lo ligase.

Cuarta temporada

Judith, poco a poco se encontraba menos optimisma consigo misma, por lo que cada vez que salía de marcha volvía borracha y muy deprimida. Ya casi ningún hombre se fijaba en ella, salvo un día, cuando tuvo que hacerse cargo de Toñín, el hijo de Nines y un policía le multó por tener el coche en segunda fila. Enrique decidió ponerse en manos de Judith para recuperar a su familia, superar las secuelas del secuestro de Germán Palomares y recobrar la confianza de sus convecinos. Las sesiones de terapia con la atractiva psicóloga propiciaron un mayor acercamiento entre ambos. El vicepresidente de la comunidad no fue insensible al encanto de la facultativa, mientras que ella se sintió atraída por su madurez y personalidad.

Aunque la pareja comienza a verse en secreto, su relación se hará vox populi cuando Enrique comunica la noticia a Fran y Maxi. La diferencia de edad y los cotilleos entre todos los vecinos, hacen que Judith y Enrique tengan dudas sobre su relación. La llegada desde Los Ángeles de Ingrid Bécker, hermana mayor de Judith, y Matthew, su cuñado, hicieron que Judith intentara ocultar su relación con el concejal. Por otra parte, lejos de los problemas sentimentales que ocurrieron esta temporada, Maite se unió al grupo de amigas de Judith, por lo que ésta intentó de todas las formas posibles, romper su amistad.

Quinta temporada

Tras el vació de poder debido al inesperado viaje que emprendieron Antonio, Enrique y Coque por los pueblos de España, Judith debutó como presidenta de Mirador de Montepinar. Las enormes dificultades para solventar en solitario los complejos problemas comunitarios, unida a la tenaz presión de los propietarios, llevaron a la quinta presidenta del complejo residencial a pedir a su ex novio que aceptara la vicepresidencia del inmueble.

Convencido de que la atractiva propuesta de la diosa pelirroja obedecía a una estudiada estrategia para reconquistarlo, Pastor aceptó el cargo, decisión que desató la indignación de Antonio Recio, quien luchó de forma encubierta para recuperar la presidencia del inmueble. Ilusionados con el nombramiento de Judith, los propietarios dirigieron sus múltiples peticiones y quejas a la nueva Obama de Montepinar, una débil diligente especializada en trasladar los problemas a su mano derecha, Enrique. Cansado de su falta de iniciativa, el enamorado concejal de Juventud y Tiempo Libre amenazó varias veces con dimitir, pero la psicóloga utilizaba sus armas de mujer para convencerle de que continuara en el cargo.

Presidenta

Judith y sus funciones como presidenta

Enrique, decidió invitar a Araceli y Reyes a una cena de normalización en la que pretendía presentar a Judith como su pareja. A pesar de sus esfuerzos, la velada organizada por el concejal no salío como tenía previsto. Además, Pastor y Bécker se enfrentaron a un acuciante problema comunitario; los malos olores provenientes de la pescadería de Antonio Recio, que suscitaban airadas quejas entre los vecinos. Tras descubrir a Fran montando en la moto de Reyes, Enrique, temiendo perder a su hijo, pidió consejo a Judith, y ésta le sugirió que buscara la mejor manera de acercarse a Fran; comprarse un vehículo.

Desesperado por la fuerte caída de las ventas y la escasez de clientela, Antonio buscó la manera de levantar su negocio a toda costa. Para ello, el mayorista de pescado decidió unilateralmente colocar un cartel publicitario de Mariscos Recio a la entrada de la urbanización. Las dimensiones y aparatosidad del cartel suscitaron el malestar de los residentes, que reclamaron medidas urgentes a Judith y Enrique.

Un tiempo después, el concejal y su hijo se mudaron brevemente al ático de su novia y Papuchi se llevó un inesperado varapalo cuando constató que su diosa pelirroja estaba saliendo con otro hombre, con un controlador aéreo. El pescadero descubrió que Fran estaba cuidando de un reptil, de una serpiente pitón de varios metros, por lo que decidió liberar al animal en las zonas comunes del edificio sembrando el pánico en la comunidad para poner en entredicho la gestión de la presidenta pelirroja. El errático comportamiento de Judith, sumado a la inseguridad eimposibilidad de mantener un noviazgo formal con ella comenzaron a hacer mella en Enrique, quien, desengañado de su relación con la atractiva psicóloga, dirigió su romanticismo en recuperar a toda costa el amor de Araceli.

En un nuevo intento para derrocar a Judith de la cúpula directiva de Montepinar, Antonio puso en marcha un singular plan que provocó que Coque fuera victima de una accidente laboral, situación que obligó a la presidenta a asumir las consecuencias y a rendir cuentas de su gestión. Así, Recio estuvo convencido de que el asunto acabaría salpicando a los vecinos ante el temor generalizado de que las autoridades pudieran imponer una fuerte sanción al complejo residencial. Encadenando una larga sucesión de fracasos amoroso mientras trataban de encontrar al hombre ideal, y desencantadas con el universon masculino, Raquel y Judith decidieron encauzar su vida sentimental hacia el lesbianismo, por lo que comenzaron a salir juntas.

Bodorrio

Enrique y Judith se casan

Por último, Enrique comenzó a salir con Blanca, una mujer divorciada que parecía perfecta para él mientras Judith, celosa, intentaba boicotear la relación. Poco después, Judith se ilusionó con Carlos, un antiguo amor de la adolescencia a quien había contactado a través de una red social. Al poco rato, la psicóloga se enteró de que Araceli y Enrique se iban a casar, por lo que viejos sentimientos afloraron en su corazón, apareciendo en pleno juzgado, y sin dudar, se casó con su Papuchi particular.

Sexta temporada

Después de que Judith se casará con Enrique se muda al Bajo B, entonces se dedica a ama de casa limpiando y cocinando todo el día , Fran siempre dice que cocina lentejas y encima que cocina fatal. Cuando solo le queda 24 horas de presidencia se desahace de los vecinos y que todo lo que queda de presidencia la dirige Enrique su marido. Luego se va ha visitar a Raquel y Nines entonces después de que Raquel acabara de acostarse con otro hombre entra Maite y deciden que está noche celebren su "despedida de presidencia" se descubre que la amistad entre Maite y las demas mejora un poco más invitan a Lola también. Se lo dice a Enrique y entonces se enfadan otra vez. Cuando salen las chicas se les acopla Berta donde van en la discoteca donde Fran trabaja observa una pelea entre Raquel y Lola por culpa de lo ocurrido en la temporada pasada. A la mañana, Berta y Judith se van a misa haciendo enfadar a Enrique y definitivamente al volver a casa descubre que el Bajo B es són los nuevos presidentes Judith se enfada y deciden ceder la presidencia a Araceli y los dos se mudan al Ático A y Araceli se quede con la presidencia y con el Bajo B.

Aquí parecerá reavivar su relación. Sin embargo, ni en el ático logran vivir sin conflictos internos en su relación con el concejal. La muerte de su padre coincide con Enrique muy ocupado en sus asuntos del ayuntamiento, apenas haciendo caso a su mujer y a su familia, a quien Judith no había informado de su matrimonio.

Por su parte, Judith empieza a trabajar para Ignacio Peralta, algo que despertará los celos de Enrique, aunque ella no lo sepa, llevando a su marido a enviar a los Leones a espiarla.

Cuando Enrique intenta que se quede embarazada para consolidar más su matrimonio, Judith decide ponerse un diu a espaldas de su marido. Ante los intentos fallidos de este por dejarla embarazada, decide utilizar el predictor de Lola para engañar a Enrique, haciéndole creer que estaba embarazada para evitar que al ir al médico, le vieran el diu.

Al final, Judith se entera de una terrible verdad: Enrique ha sido el verdadero presidente de Mirador de Montepinar. Enfadada con él al principio, decide fingir que nunca tuvo intención de separarse de él si aceptaba el cargo, antes de fingir con ayuda de Raquel y Nines un aborto cayendo por las escaleras del centro comercial y grabándolo "por casualidad", con Sergio Arias ayudando a dirigirlo.

En el hospital, Enrique termina viendo la grabación de la caída, pero ésto incluye un desafortunado comentario de Nines, descubriendo que Judith había llevado durante mucho tiempo un diu, y se va del hospital. Poco después, Judith recibe el anuncio del médico de que el diu no estaba bien colocado, y Enrique sí que había logrado, finalmente, dejarla embarazada.

Al regresar a su casa, se topa con una nota de despedida de Enrique, en la que decía que lo peor no habían sido las mentiras, sino haber pensado que podrían ser felices, y deseándola lo mejor. Corriendo baja las escaleras, pero al oírla, Enrique se da prisa en entrar a un taxi con Antonio y abandonar, una vez más, Mirador de Montepinar.

Séptima temporada

Judith al principio de la séptima temporada esta en Chicago (EE.UU.) con su hermana, su cuñado y sus sobrinos y da a luz a Dylan, su hijo. Enrique no supo nada de el embarazo ni de el parto de Judith hasta que su cuñado, Matthew se lo confesó.

Judith, pide el divorcio a Enrique a través de su abogada, Rebeca Ortiz, una letrada de gran éxito amiga suya. Mientras le lleva el caso, Judith le alquila el piso, donde conviven ambas amigas tras el regreso de Juditch de EE.UU.

Dado que no podía volver (por estar casada con Enrique, a quien confundieron con un terrorista), su nuevo novio (Trevor Simons) acude a España. Enrique, quien recientemente se había acostado con Judith, intenta acercarse a él, pese a todos los intentos de ella para evitarlo. Finalmente, Trevor abandona a Judith, pues siente que aún está

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Judith en el juicio con Enrique

enamorada de Enrique.

El día del juicio por la custodia de Dylan, el abogado de Enrique logra manchar la imagen de Judith, provocando incluso su llanto, aunque finalmente la jueza decide establecer una custodia compartida.

Octava temporada

En la octava temporada Judith se enamora de Javi, e intenta seducirle aprovechando la ausencia de Lola, llegando a besarle cuando este no de da cuenta de las señales que la mujer le envía. Su suerte se tuerce, pues Javi no se pronuncia con respecto a ese beso, además de que Lola regresa de las FARC. Cuando pide hacer terapia a Judith, esta piensa en dinamitar la relación entre Javi y su mujer. Finalmente, Lola descubre la traición de su amiga y se enfada, pero posteriormente la perdona.

Más adelante, Rebeca, se queja continuamente de lo "guarra" que es Judith, por lo que esta decicidirá contrarar a La Chusa de canguro, la cual posteriormente será detenida por la policía.Cuando Judith y Rebeca, organizan una fiesta de antiguos alumnos, su amistad se verá truncada, al conocer al hijo de su exnovio Juanfran Gallego, Michel Gallego.

Predecesor:
Nadie, ya que ella fue la primera.
1º Mujer Presidenta del Mirador de Montepinar
(quinta temporada, desde el capítulo 55 hasta la actualidad)
Sucesor:
Araceli Madariaga
Predecesor:
Rosario Parrales
12ª Presidenta de Mirador de Montepinar
1 de mayo de 2011 - 1 de octubre de 2012
Sucesor:
Araceli Madariaga[1]
Predecesor:
Ninguno/a (a falta de pareja de Leonardo Romaní)
1ª Segunda Dama de Mirador de Montepinar
1 de mayo de 2011 - 27 de enero de 2014
Sucesor:
continua en el cargo

Apodos

Curiosidades

  • En varios capítulos de la 6ª temporada hace un guiño al personaje de Goya, diciendo su famosa frase: ¡Presidenta dimisión!
  • Todos los miembros de su familia son psicólogos y han escrito su propio libro.

Referencias

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